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Características principales

Título del libro
Palabras en reposo
Autor
Alí Chumacero
Idioma
Español
Editorial del libro
Fondo de Cultura Económica
Edición del libro
4ª ed.
Color de la portada
Multicolor
Tapa del libro
Blanda
Tamaño de la letra
Estándar
Con índice
Año de publicación
2007

Otras características

  • Cantidad de páginas: 69

  • Altura: 21 cm

  • Ancho: 12 cm

  • Peso: 0.24 kg

  • Material de la tapa del libro: couche

  • Con páginas para colorear: No

  • Con realidad aumentada: No

  • Género del libro: Literatura

  • Subgéneros del libro: 1.Poesía Mexicana 2.Literatura Mexicana - Siglo XX

  • Tipo de narración: Poesía

  • Colección del libro: Poesía

  • Edad mínima recomendada: 13 años

  • Edad máxima recomendada: 100 años

  • Escrito en imprenta mayúscula: No

  • Cantidad de libros por set: 2

  • ISBN: 7500183004022

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Descripción

PORTADAS: Las portadas de los libros que anunciamos, corresponden a las vigentes al momento de nuestras publicaciones en este sitio. El Fondo de Cultura Económica, actualiza las mismas frecuentemente, por razones de diversa indole, por lo que es posible que te enviemos ejemplares con portadas distintas a las que aparecen en el anuncio de tu compra. Si tienes interés particular por alguna portada, solicita confirmación de la misma, antes de comprar.

Paquete con 2 ejemplares Palabras en reposo A una forma estricta en que las frases desdeñan la profusión, corresponde, en la poesía de Alí Chumacero el desarrollo de la idea poética. De esa afinidad nace el testimonio de un mundo en donde lo elegiaco se convierte en imágenes que perduran sobre el canto. Alí Chumacero Escritor mexicano, nació en Acaponeta, Nayarit, en 1918. Se trasladó a Guadalajara en 1929, donde terminó la educación primaria y cursó la secundaria y la preparatoria. Sus primeros poemas, escritos en Guadalajara en 1936, están inéditos y ése es su único valor, según su juicio del poeta. Chumacero llegó a México en junio de 1937 y desde entonces fijó allí su residencia. A instancias de Mario de la Cueva, Chumacero fundó y codirigió con Jorge González Durán, José Luis Martínez y Lepoldo Zea la revista Tierra Nueva (1940-1942). Ya en 1940 había publicado Páramo de sueños, el primero de sus tres únicos libros de poemas, con el que obtuvo el Premio Rueca 1944 como la mejor obra literaria de un autor joven. A partir de 1942 fue colaborador además de director ocasional de la revista Letras de México. Después pasó a la revista El Hijo Pródigo, en la que entre 1943 y 1946 fue uno de sus principales escritores. Esta revista, que era dirigida por Octavio G. Barreda, aglutinó en esos días a los integrantes de las revistas Taller y Tierra Nueva, así como a los exiliados españoles que simpatizaron con la República. En sus páginas, Alí Chumacero colaboró con notas, poemas, reseñas de novedades editoriales y artículos de crítica literaria. Tiempo después, al lado de Fernando Benítez colaboraría en México en la Cultura (1949-1961) y el La Cultura en México (1962-1970). Alí Chumacero fue becario de El Colegio de México (1952) y del Centro Mexicano de Escritores (1952-1953); ha trabajado mucho años y en diversos períodos en el Fondo de Cultura Económica, en donde ha sido editor y funcionario y donde ha ocupado la subdirección del Departamento Técnico y la Gerencia General. Desde 1964 es miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua. En 1980 recibió el Premio Xavier Villaurrutia por la publicación de su Poesía completa, que prologó Marco Antonio Campos. En opinión de José Luis Martínez, el sentimiento en la poesía de Alí Chumacero se expresa con el hermetismo y el rigor más obstinado; para José Emilio Pacheco el escritor vive la paradoja de ser el más intelectual y el más anti intelectual de los poetas mexicanos. Chumacero ha declarado que su poesía es una prolongación, de alguna manera, de la de contemporáneos. De allí vienen, sin duda, las imágenes recurrentes del espejo y la sombra. Los temas que más lo inquietaron fueron la soledad, el sueño, el amor, la destrucción y la muerte. Su obra, en particular la poesía de sus dos primeros libros, sigue el camino trazado por Villaurrutia, a quien Chumacero considera como un maestro indirecto. Durante sus años de creación poética más intensa, recibió Alí Chumacero las influencias de otros poetas: Gorostiza, Cernuda, Huidrobo y Aleixandre sobre todo dicen La destrucción o el amor, entre los de lengua castellana. Admite influencias además de autores extranjeros: Valery, Saint-John Perse, Claude y T.S. Eliot, de quien aprendió las posibilidades del lenguaje convencional también ha sido un lector ávido de la Biblia. Su visión estética se modificó en Palabras en reposo, pues allí siguiendo a Eliot ha frecuentado lo coloquial, pero poniéndolo siempre en un segundo término y también prestándole una segunda intención ya que con sólo referir los hechos cotidianos no se hace poesía. Palabras en reposo refleja en el ámbito humano la estrechez económica del tiempo en que fuera escrito, las vivencias cotidianas de entonces y la riqueza profunda de estas experiencias vistas desde la perspectiva del pesimismo, puesto que el escritor no podía en esas condiciones redactar textos optimistas.